Gente "agradable"

Sí... es un tipo de personas que yo llamo "agradables" irónicamente, por supuesto.
Son esas personas que todos conocemos alguna vez en la vida, pueden ser dos o tres, seguidos o por turnos, que se dedican a 'amargar el dulce' a los demás.
Son las típicas personas que, si te ven feliz con tu camiseta nueva, te dicen que sí, que muy bonita, pero... que han visto una idéntica en el mercadillo a la mitad de precio.
O si les dices que te gusta el chico/a X te dicen "Sí.. es muy lindo!... aunque... no me convence del todo esa nariz".
O les dices, toda ilusionada y eufórica, que te has comprado el juego X de ordenador, que qué suerte tienes de tenerlo porque hace tiempo que tienes curiosidad por jugar... y te dice "¿Sí? ¡Qué bien!... aunque ten cuidado... me han dicho que es aburridísimo"
O... les dices "Tía, he aprobado la asignatura X!!!! Me ha puesto el profesor un 8!!!" y te suelta, así ni corta ni perezosa, "¡Qué bien tía! Me alegro por ti!! ¿La asignatura X? ¿Esa era la que sólo te pedían un trabajillo de tres folios al final no?"
Y como esos otros muchos comentarios, ya sabéis.
Y a mí me jode profundamente, porque pienso ¿Qué les habré hecho yo para que me 'jodan así la marrana', como suele decirse?
Cuando viene de gente que me da igual pienso "Qué maleducada/o incapaz de hacer un comentario agradable".
Pero cuando viene de amigas o gente a la que quiero ya dudo, ¿Será una muestra de confianza? Sí, ell@s de hacen esos comentarios desde la complicidad y la seguridad de que no te lo tomarás a mal porque vienen de ell@s. Pero ¿cuál es la distancia entre la confianza y la mala educación, o, por lo menos, el mal gusto?

No sé... sé que no está en la línea de mis entradas de blog, pero tenía ganas de comentarlo. No sé por qué hay gente que tiene la necesidad de amargar el dulce al resto del mundo.

Y me sorprende sobre todo porque yo soy in extremis educada y respetuosa con los gustos, las costumbres y las decisiones que toman los demás. Si mi amiga viene ilusionadísima diciéndome que se ha comprado unos vaqueros preciosas, ya pueden ser los más feos del mundo, que yo apoyaré su gusto porque es de educación. O si otra amiga me cuenta lo maravilloso que es su novio y lo interesante y guapo que le parece, ya puede parecerme el tío más pedante, feo y paleto de la tierra, que yo asentiré educadamente con la cabeza y le daré la enhorabuena a mi amiga por su enamoramiento.

Esa es la sutil pero clara diferencia entre la educación y la confianza. Y todavía que gente con la que tengo confianza cruce esa línea puedo entenderlo. Pero nunca si la persona me es indiferente y sé que yo le soy indiferente, y que lo hace por joder.