Día de Reyes

¡Hola, hola, hola! Primer post del 2008... el tiempo vuela...
Hoy es un día especial para niños y adultos, eso es bien sabido.
Pero a mí, más que los regalos y las parafernalias, lo que me gustan son las cabalgatas de Reyes.
Es un momento que se me antoja mágico en todos los sentidos. Y, normalmente, me emociono.
Parecerá una tontería, pero tiene su razonamiento.
Y es que me resulta altamente fascinante que, sin entendernos como no nos solemos entender los seres humanos entre nosotros, sin embargo, seamos capaces de hacer un pacto común y secreto de mantener la ilusión de la existencia de los Reyes Magos.
Si nos paramos un segundo a mirar a nuestro alrededor más cercano y luego más allá, en el mundo que no conocemos y en el que afortunadamente no hemos nacido, llegaremos a la conclusión de que el ser humano es capaz de atrocidades que serían inimaginables en los seres que nosotros llamamos "animales". Buscando la definición de "animal" he hallado la que buscaba: "Ser irracional por oposición a los humanos: la inteligencia es lo que diferencia al hombre de los animales."
Y a mí esta definición me da risa, porque me encantaría saber qué diferencia hay entre, por ejemplo, el macho animal que utiliza a la hembra únicamente para la procreación y el machista canalla que pega a su mujer en su propia casa. O, también, qué diferencia existe entre el animal que caza para alimentarse o protegerse y el ser humano que mata a machetazos a otro hasta matarlo, para una vez muerto seguir ensañándose con su presa.
Quien haya leído Los Viajes de Gulliver, de Johnatan Swift, se sentirá identificado con esto que digo.
Con cosas así alrededor, a una le entran ganas de volverse misántropa.
"Cuando pensaba en mi familia, mis amigos y mis compatriotas, o en la especie humana en general, los consideraba tales como realmente eran: yahoos, por su forma y condición; quiza un poco más civilizados y dotados con el uso de la palabra, pero incapaces de emplear su razón más que para agrandar y multiplicar aquellos vicios de que sus hermanos en aquel país sólo tenían la parte que la Naturaleza les había asignado. Cuando me acontecía ver la imagen de mi cuerpo en un lago o una fuente, apartaba la cara con horror y aborrecimiento de mí mismo, y mejor sufría la vista de un yahoo común que la de mi misma persona." Los viajes de Gulliver, cap 4.
En fin, que visto lo visto, y lo malo que puede ser un ser humano con otro por tonterías (como la religión, que yo sigo pensando que es el opio del pueblo, como dijo Marx), da gusto (y aquí empieza la parte optimista del post, señores) ver que ese mismo ser humano que mata y destruye, que rompe y roba, miente y engaña, es capaz de guardar en secreto y respetar algo tan insignificante como puede ser la existencia de unos seres mágicos, para que los niños miren asombrados y embelesados a los Reyes.
Y no sólo se cumple ese pacto, sino que además hay un esfuerzo popular extra para disfrazarse, montar las carrozas, elegir a los reyes, a los pajes, comprar caramelos, peluches, llamar a una banda... y un esfuerzo personal, comprar los regalos, envolverlos, colocarlos para que a la mañana siguiente los vean los críos, dejar su correspondiente vaso de leche o ron, el roscón...
Y por ese pequeño gesto, que parece querer envolver a los niños en una manta de inocencia, yo aplaudo a la humanidad.

Que os traigan muchas cosas los Reyes :).